Es importante que los pacientes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad mantengan su seguimiento durante la situación actual, es por eso que hemos recopilado algunas recomendaciones del Grupo Europeo de Guías de TDAH que te ayudaran.

• Procurar mantener las estrategias no farmacológicas, neurofeedback o entrenamiento cognitivo continuar practicando ejercicios o consulta virtual durante los nuevos desafíos.
• Las personas con TDAH deberían, si están clínicamente indicadas y según lo recomendado en las directrices nacionales estándar, tener la oportunidad de comenzar un tratamiento farmacológico después de completar la evaluación inicial o, si ya están tomando medicamentos, continuar con esto como de costumbre.
• Si se impide el acceso al tratamiento farmacológico después de la evaluación inicial o no continuar con la medicación en curso, podría aumentar los riesgos para la salud relacionados con COVID-19, porque el comportamiento relacionado con el TDAH podría volverse más desorganizado y mal controlado en este momento, lo que afectaría negativamente la capacidad de cumplir con los requisitos para distanciamiento físico.
• Esperamos que las autoridades reguladoras permitan cierta flexibilidad en torno a las restricciones para acceder a los medicamentos para el TDAH durante el brote de COVID-19 para garantizar que los pacientes reciban sus medicamentos de manera oportuna.
• Los padres de niños con TDAH y adolescentes o adultos con TDAH deben evitar aumentar las dosis o agregar dosis (más allá de las prescritas) para manejar una crisis o estrés relacionado con el confinamiento.
• Del mismo modo, se debe evitar el uso de medicamentos antipsicóticos para controlar el comportamiento disruptivo o el uso de sedantes cuando no esté clínicamente indicado.
• «El equilibrio riesgo-beneficio de las vacaciones de drogas durante los fines de semana debe ser tenido en cuenta y mejor investigado». Dado que el confinamiento familiar y el distanciamiento físico pueden exacerbar los riesgos relacionados con el TDAH, no vemos una razón sólida para introducir vacaciones de fin de semana de drogas durante la crisis actual.
• Aunque el retraso en el inicio del sueño es un posible evento adverso durante el tratamiento con psicoestimulantes, la interrupción del sueño puede ser causada por otros factores que podrían estar asociados con el brote de COVID-19, como el estrés, el despertar al final de la mañana y la interrupción de las rutinas diarias. Se debe implementar o reforzar una higiene adecuada del sueño.
• El dolor de cabeza puede ocurrir durante el tratamiento con psicoestimulantes. Dada la incertidumbre sobre los posibles efectos desfavorables del ibuprofeno en pacientes con COVID-19, se debe preferir el paracetamol sobre el ibuprofeno para el tratamiento del dolor.
• La imposibilidad de realizar visitas clínicas rutinarias, cara a cara, para iniciar y controlar la medicación no debe considerarse como una contraindicación absoluta para la farmacoterapia. En cambio, los riesgos y beneficios de iniciar o mantener medicamentos bajo las restricciones COVID-19 implementadas en algunos países deben considerarse cuidadosamente. Si se considera deseable el uso de medicamentos, se deben implementar estrategias para el monitoreo remoto.
• El entrenamiento para padres puede enseñar a los padres cómo romper los ciclos coercitivos que El TDAH en el niño o en el padre puede provocar.

Los padres de niños con TDAH y adolescentes o adultos con TDAH deben evitar aumentar las dosis o agregar dosis (más allá de las prescritas) para manejar una crisis o estrés relacionado con el confinamiento.

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